El bajo contenido de carbono de este acero hace que, a menudo, ni siquiera sea denominado acero, sino hierro dulce. Este «acero» tiene una composición tal que hará que el material no sufra la transformación eutectoide (Figura 1).

Figura 1

Observado a pocos aumentos (Figura 2), muestra una estructura de granos equiaxiales de ferrita α. A mayores aumentos (Figura 3), se aprecia otro microconstituyente situado en los límites de grano de la ferrita, cuya naturaleza. puede deducirse siguiendo el proceso de enfriamiento de este material desde la región austenítica, hasta temperatura ambiente. Veámoslo.

A partir de la temperatura A3 (Figura 1), se produce la precipitación de cristales de α en el seno de γ. Alcanzada la temperatura de solvus, todo el remanente de fase γ se habrá transformado en α. Si la temperatura sigue disminuyendo, al atravesar la nueva línea solvus, nos adentramos en la zona bifásica (α+Fe3C), en la que pequeñas partículas de cementita precipitan en los límites de grano de los granos de α. Éste es el microconstituyente al que nos referíamos, y que se denomina cementita terciaria.

Hierro x100

Figura 2

Hierro x400

Figura 3