Como el resto de los tratamientos anteriormente descritos, el revenido consta de las consabidas etapas de calentamiento, mantenimiento de la temperatura y enfriamiento. Su objetivo es el de producir una descomposición parcial de la martensita, de modo que se obtengan estructuras intermedias entre ésta y las de equilibrio (α y Fe3C). Para ello, el calentamiento se hace dentro de la región α + Fe3C; es decir, por debajo de la temperatura de la transformación eutectoide. El resultado es un aumento de la ductilidad y tenacidad del acero, a costa de una disminución de su resistencia. La evolución de estas propiedades depende de hasta qué grado de completitud se llegue en la transformación de martensita en ferrita y cementita.